VIAJES INTERCONTINENTALES
Poca pereza han tenido los músicos de jazz norteamericanos para cruzar el Atlántico y dar a conocer su música en Europa. Desde sus comienzos el jazz fascinó a músicos como Debussy, Stravinsky o Ravel, a pintores como Matisse o a escritores como Herman Hesse. En Francia, en Dinamarca, en Holanda, en Suecia… el jazz ha sido particularmente apreciado desde sus inicios. Por tanto los jazzmen norteamericanos viajaban a Europa para realizar giras con frecuencia, encontrando en el Viejo Mundo el reconocimiento que en su país no siempre tuvieron. Para los de raza negra, que en los tiempos de la segregación tenían que entrar a los clubs por una puerta diferente a la de los blancos, París era el paraíso. Sidney Bechet está enterrado en Francia y tiene una calle dedicada en París, esquina a la rue Louis Armstrong. Charlie Parker, Ben Webster, Dexter Gordon, Duke Ellington y otros muchos eran admirados en sus giras europeas. El movimiento existencialista encontró en el jazz su música favorita y su musa, Juliette Grèco, vivió un intenso romance con Miles Davis, mientras el escritor y trompetista Boris Vian publicaba sus ensayos sobre jazz. También músicos blancos, como el trompetista Chet Baker, tuvieron en Europa una gran reconocimiento, con monumento incluído en Amsterdam (al igual que Sidney Bechet en Francia ¡y actualmente Winton Marsalis en Vitoria!). Django Reinhardt, el primer músico europeo con voz propia en el jazz, también tuvo su gira norteamericana.
Y en España, en la década de los sesenta, el gran saxofonista Don Byas residió largas temporadas, colaborando y grabando con Tete Montoliú.
Mucho han cambiado los tiempos: hay un presidente “de color” en USA y cruzar el océano es bastante accesible. Pero las ganas de escuchar buena música de allende los mares es la misma. Por tanto, desde ‘En ViBop’, propiciamos las ocasiones de escuchar a músicos de gran reputación dentro de la escena jazzística neoyorquina, como el colombiano Edmar Castañeda (que trajimos en julio de 2009), y ahora al trío de Edward Pérez ¡En esta ciudad de Soria!